Algunos conceptos básicos sobre
la acondroplasia
La acondroplasia es
la forma más común de enanismo desproporcional, con una prevalencia de
aproximadamente 1/25000 nacimientos. Es causada por una mutación simple en una
proteína denominada receptor del factor de crecimiento de fibroblastos 3
(FGFR3). El FGFR3 es una enzima producida en cantidades significativas
prácticamente en un solo tipo de célula del organismo en crecimiento, el condrocito
localizado en las placas de crecimiento de los huesos largos.
Los condrocitos son los maestros del crecimiento óseo. Por medio de un programa de crecimiento bastante complejo, despiertan de un estado durmiente, son sometidos a un proceso de rápida multiplicación, seguido de un intenso crecimiento celular, lo que lleva a la expansión de los huesos largos, a través de la construcción de una base cartilaginosa, la cual es, a continuación, substituida por hueso nuevo (1).
El programa de crecimiento es rígidamente controlado por decenas de agentes, muchos de los cuales “les dicen” a los condrocitos “que crezcan” (1). Sin embargo, el programa de crecimiento también incluye algunos inhibidores o frenos del crecimiento, y uno de ellos es el FGFR3. De esta manera, el FGFR3 funciona naturalmente como un freno en el programa de crecimiento. Si no hubiese FGFR3, el hueso crecería exageradamente, también dando como resultado complicaciones clínicas (2).
Los condrocitos son los maestros del crecimiento óseo. Por medio de un programa de crecimiento bastante complejo, despiertan de un estado durmiente, son sometidos a un proceso de rápida multiplicación, seguido de un intenso crecimiento celular, lo que lleva a la expansión de los huesos largos, a través de la construcción de una base cartilaginosa, la cual es, a continuación, substituida por hueso nuevo (1).
El programa de crecimiento es rígidamente controlado por decenas de agentes, muchos de los cuales “les dicen” a los condrocitos “que crezcan” (1). Sin embargo, el programa de crecimiento también incluye algunos inhibidores o frenos del crecimiento, y uno de ellos es el FGFR3. De esta manera, el FGFR3 funciona naturalmente como un freno en el programa de crecimiento. Si no hubiese FGFR3, el hueso crecería exageradamente, también dando como resultado complicaciones clínicas (2).
En la acondroplasia, debido a la mutación, el FGFR3
funciona mucho más de lo que lo haría normalmente, y esto conduce a un
comprometimiento significativo del crecimiento óseo. Traduciendo este efecto al
mundo real, la mutación no permite que el cuerpo crezca proporcionalmente y eso
da como resultado una serie de complicaciones clínicas, que van desde síntomas
neurológicos debido a la compresión de la médula espinal, dificultades
respiratorias e infecciones constantes de oído durante la infancia, hasta
diferentes manifestaciones ortopédicas potencialmente deshabilitadoras
posteriormente en la vida(1).
Se puede aprender más
sobre acondroplasia visitando páginas anteriores de este blog. Basta con
acceder a la página en el índice, en el idioma preferido en la barra superior. Esto
podrá ayudar a que la persona no se sienta perdida con las informaciones técnicas
de los textos más recientes, especialmente si se está visitando el blog por vez
primera.
Los anticuerpos combaten las enfermedades
Los anticuerpos son una estrategia estándar
utilizada por nuestro sistema inmunológico para bloquear agentes extraños.
Vamos a dar un ejemplo. Cuando el cuerpo es expuesto a un virus, como el de la
gripe, algunos de los glóbulos blancos comienzan a producir un tipo de proteína
llamada inmunoglobulina (anticuerpo) que es concebida para bloquear
específicamente el virus. Esto es muy eficiente y ayuda a otras células del
sistema de defensa a eliminar el virus del cuerpo.
La ciencia ha utilizado anticuerpos para el
tratamiento de enfermedades desde hace bastante tiempo. Algunos de estos
anticuerpos cambiaron la historia de varias enfermedades difíciles en los
últimos diez años. Por ejemplo, el trastuzumab, un anticuerpo creado para
bloquear una enzima semejante al FGFR3, cambió el destino de muchas mujeres con
cáncer de mama. El belimumab es un anticuerpo proyectado para controlar una
molécula importante y activa en el lupus eritematoso sistémico, una compleja
enfermedad auto-inmune, que provoca una serie de complicaciones graves en los
individuos afectados.
Otros muchos
anticuerpos sintéticos fueron creados durante la última década, destinados a un
elevado número de proteínas en el cuerpo, que han sido asociadas con muchas
enfermedades humanas. Esto
también es real en el caso del FGFR3.
Bloqueando al FGFR3 con
anticuerpos
Bioclín, una pequeña
empresa de biotecnología de la Bay Area (Área de la Bahía de San Francisco), en
California, anunció que acaba de comenzar el estudio de fase 2 con el B-701, un
anticuerpo específico contra el FGFR3, en cáncer de vejiga avanzado. La empresa
publicó en su página web que este anticuerpo también está siendo evaluado para
la acondroplasia, aunque todavía en etapa pre-clínica.
Como mencionado
anteriormente, los anticuerpos contra el FGFR3 no son una novedad. El primero
fue descrito hace más de 10 años por el grupo pionero del Dr. Avner Yayon
(ProChon / ProCore). El año 2003, el grupo publicó una convincente revisión
sobre la acondroplasia, en la cual se debatían casi todas las estrategias de
terapia, incluyendo el uso de anticuerpos, para controlar el FGFR3 hiperactivo,
con el propósito de restaurar hacia lo normal, o lo más cercano o próximo a lo
normal, el crecimiento de los niños afectados (3). Ellos abordaron no solamente
las ventajas de utilizar esta estrategia, como ser la posibilidad de obtener
una elevada afinidad y especificidad para el receptor-diana (objetivo) (el
FGFR3), así como también los desafíos para su uso, como su gran tamaño
(anticuerpos clásicos son bastante grandes). Sin embargo, ellos también
desarrollaron una serie de fragmentos de anticuerpos (llamados Fabs), que
fueron descritos más tarde en otro estudio (4). Pocos años más tarde, el trabajo de ese grupo
tuvo como resultado el desarrollo del anticuerpo PRO-001, que venía siendo
probado en algunos tipos de cáncer que utilizan el FGFR3 para crecer.
Aparte del PRO-001,
por lo menos hay ya otros dos buenos anticuerpos anti-FGFR3 conocidos, el
MFGR1877S, de la empresa Genentech y el IMC-D11, de la empresa ImClone, ambos
desarrollados para el combate de cánceres dependientes del FGFR3. En otra
oportunidad ya los revisamos en otros artículos aquí. Ninguno de ellos ha sido
explorado para la acondroplasia, o, por lo menos, ninguna información ha sido
publicada sobre el tema.
Podemos detenernos
por aquí y consultar uno de los artículos del blog para revisar la placa de
crecimiento óseo, algo que nos ayudará a comprender por qué grandes moléculas
no son bienvenidas en ese lugar.
El problema es que un
anticuerpo clásico es muy grande para moverse por la placa de crecimiento y
alcanzar el FGFR3 dentro del condrocito. Es difícil decir que este nuevo sería
capaz de hacerlo, sin saber algo más sobre su composición o estructura. La empresa Bioclin no revela que tipo de
anticuerpo es el B-701. Tampoco conseguí encontrar cualquier tipo de
información sobre patentes relacionadas con el B-701 (por lo menos con esa
denominación). Parece que vamos a tener que esperar a tener más informaciones,
antes de especular que este anticuerpo podrá ser eficiente para la
acondroplasia.
Novedades sobre el vosoritide
(BMN-111)
La empresa Biomarin acaba de actualizar las
informaciones sobre el estudio de fase 2 con vosoritide (BMN-111) dentro del
ClinicalTrials.gov. Entre otras informaciones fueron incluidas una descripción
de las cuarta y quinta cohortes así como cambios en los criterios de inclusión y exclusión para
la visita de selección o cribado (la primera visita de evaluación que se
realiza cuando postulamos a alguien para un estudio clínico). Aparte de eso, en
las dos últimas conferencias públicas, la empresa Biomarín, confirmó el plan de
iniciar el estudio de fase 3 en el primer trimestre de 2016. Ellos también
mencionaron que ahora están en debate con la FDA y la EMA para alinear algunos
puntos de ese estudio, tales como su duración, de seis meses o de un año. Posiblemente,
ellos también están intentando definir cuál será la dosis a ser probada,
aquélla identificada durante la fase 2 (15 mcg/kg) o una de las dosis de las
dos nuevas cohortes. La cuarta cohorte acaba de comenzar. Tal vez ellos decidan
esperar para ver los resultados antes de iniciar el nuevo estudio de fase 3. Es
de relevancia notar que el cuarto grupo se encuentra activo ahora, lo que
implica que la droga continúa sin mostrar cuestiones de seguridad. Para saber
más sobre el vosoritide, ver este artículo reciente del blog.
Referencias
1. Narayana J and Horton WA. FGFR3 biology and
skeletal disease. Connect Tissue Res 2015;19:1-7.
2. Makrythanasis P et al. A novel homozygous mutation
in FGFR3 causes tall stature, severe lateral tibial deviation, scoliosis,
hearing impairment, camptodactyly, and arachnodactyly. Hum Mutat
2014;35(8):959-63.
3. Aviezer D et al. Fibroblast growth factor
receptor-3 as a therapeutic target for Achondroplasia-genetic short limbed
dwarfism. Curr Drug Targets 2003;4(5):353-65.